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sábado, 6 de agosto de 2011

Bon Jovi y la primera fila.





El viernes 29 de Julio pude acudir por fin a Anoeta (Donosti) a ver en vivo a mi

ÚNICO ídolo desde mi más tierna infancia: Bon Jovi.

Disfruté como una enana!

Casi 3 horas dandolo todo!

Inmenso! Increible! Impresionante! Sublime! Espectacular!

La energia que derrocha la banda en el escenario se contagia desde el primer minuto.

Tenía las entradas desde el año pasado y no veía la llegada de ese día nunca.

Así que aunque el concierto no empezaba hasta las 22 horas, me fui desde por la mañana.

Pasé el día en Donosti y el tiempo acompañó.

Comimos en un garito cercano a Anoeta por 18 € dos personas y debo de decir que comimos muy bien.

A las 14 horas ya estabamos en la cola haciendo amigos (como debe de ser)

Había gente de todas partes de España, incluso de fuera de nuestras fronteras.

Conocí a una parejita que estaba siguiendo la gira desde Colombia!

Con dos cojones, coño!

Eso es poderío y lo demás son chorradas!

También conocí a una parejilla gallega, residente en Asturias, que habían venido de vacaciones al País Vasco y, de paso, a ver una vez más a la mítica banda de New Jersey.

También conocí a una cuadrilla de vitorianas muy salás y muy mal de lo suyo con las cuales pasé las horas de espera desvariando (debido al calor o a la falta de medicación. Vaya usted a saber….)

Las colas eran un poco caóticas, ya que las entradas Golden se mezclaban con las entradas comunes y era muy fácil colarse de una a otra.

La fauna que pululaba por los alrededores era digna de museo.

Estaban las típicas groupies, super-hiper-mega arregladas, con taconazos de impresión, luciendo carne pero más que en una carniceria y más pintadas que una puerta.

Teníamos también a los heavys de toda la vida con sus melenas, sus mallas, sus botas (si, botas con la solana que pegaba) y sus camisetas negras con ventilación.

Había abueletes “mú modennos” con casetos a todo trapo, destrozando a grito pelao temas del grupo.

En la entrada 23 (la entrada VIP) estaban “Los elegantes”. Parecian más que iban de boda que a un concierto de rock.

Por haber había hasta críos que no levantaban ni medio palmo del suelo.

Sobre las 18 horas abrieron las puertas y, debo de decir, que la seguridad no era para nada estricta.

Te miraban la mochila muy por encima, la entrada de refilón y para dentro.

A las 19 (aprox.) comenzaron The Rebels, una banda de rock muy joven y con mucha fuerza.



Se les quedaba grande el escenario, pero lo compensaban con la garra que tenían sus temas.

Detrás de ellos le tocó el turno a Rulo y la contrabanda, grupo formado por el cantante de La Fuga.



Los ánimos del personal ya estaban a mil porque no quedaba nada para que apareciera en escena Bon Jovi, así que eso se notó en la respuesta de los allí presentes, la cual fue estupenda.

Alrededor de las 21:30 horas aparecieron los técnicos a ultimar los detallitos (luces, sonido, etc…) para que cuando llegara el plato fuerte estuviera todo listo.



Y dieron las 22:15.

Caia la noche en Donosti.

Nervios a flor de piel.

Pelos como escarpias cuando se apagaron las luces del estadio y se iluminó la macro pantalla que había en el fondo del escenario.

Sonaba la música.

Gritos, llantos, histerismo….

Y en las pantallas se iban vislumbrando uno a uno, la figuras de ellos entre luces y sombras.

Y, de repente, sobre el escenario apareció Jon.



Fue el delirio.

Enlazó varios temas, uno tras otro sin parar 'Raise Your Hand', 'Wild in the streets', 'Born To Be My Baby' 'We Weren't Born To Follow' 'It's my Life',

Con ese tema la locura era total.

Jon se permitía el lujo de bromear con el público entre tema y tema.

Sabe como moverse y lo demostraba canción tras canción.

Siguió con 'Livin' on a prayer'



'Bad Medicine' y una versión de un clásico de Rod Steward 'Hot Legs'

Esta vez no lució la chaquetilla roja que le lleba acompañando toda la gira, pero da lo mismo lo que se ponga porque todo le sienta bien.

En un éxtasis total por parte de los allí presentes, interpretó en compañía de Richie Sambora a las 6 cuerdas 'I'll Be There For You'

Había peticiones por parte de la gente pero él sabía muy bien lo que tenía que hacer.

Continuó con 'Someday I'll Be Saturday Night' 'Have A Nice Day' y con 'Keep The Faith' Jon demostró lo bien que mueve las maracas (y lo que no son las maracas…)


Anoeta vibraba, saltaba, gritaba, cantaba, lloraba….

La emoción se veía en las caras de todo el mundo.

Con 'Wanted Dead or Alive' vimos a un Richie dándolo todo y más.



Hubo bises y más bises.

Y antes de acabar nos terminó de matar con 'Always'



A mi se me caían las lagrimillas, lo mismo que a los miles de fans histéricas allí reunidas.

Fue un concierto memorable.

Dejó con muy buen sabor de boca y con ganas de más y más y más….

Yo lo tengo claro; pasen 5, 10 o 20 años, los volveré a ver pero seré VIP sea como sea.

De hecho, intenté colarme en la zona VIP pero no lo conseguí.

Pero ese no es el tema.

Recuerdo antaño cuando se hacian colas interminables para poder estar en primerisima fila

incluso desde dias antes del concierto.

Lo bonito que era pasar frío, conocer gente, mojarte como un pollo en el caso de que jarreara...

Ains..

Pero eso ahora como que parece que no se lleva.

Desde hace algún tiempo se ha impuesto en casi todas las grandes estrellas de la canción una moda

no apta para todos los bolsillos: Las entradas diamante!

Y eso qué es lo que es?

Pues una entrada que te permite entrar antes que nadie al recinto en cuestión.

También permite una vuelta por el backstage y te dan un montón de pijaditas (camisetas, gorras, bolsos, fotos, etc..)

Y en algunos casos te permite hasta conocer en persona al grupo/cantante en cuestión y un piscolabis con él/ellos.

Es maravilloso que tengamos una opción así? Sí y no.

Sí porque te garantizas estar a un palmo del escenario y no porque se pierde el encanto de aquellos años lejanos ya.

Pero claro!

NO está al alcance de todos los bolsillos ni de casualidad.

Por poner un ejemplo: 290 € costaba la diamante para Bon Jovi y, me podeís decir que humilde bolsillo

se lo puede permitir?

El mío no. Y el tuyo?

Te puede gustar hasta el infinito y más allá, pero si tienes un sueldo tirando a modesto eso es impensable.

Después de esas entradas vienen las golden.

Estás en 2ª fila por decirlo de una manera y eran en ese caso, casi 100 €.

Es más asequible, pero no es lo mismo.

Y en último lugar estaban las corrientes y molientes; 50 € (aprox)

Eso es más razonable, aunque tengas que estar amontonado como fichas de tetris desordenadas y no lo puedas ver como realmente te gustaría.

En resumen; todo se arregla a golpe de eurazos.

Eres pudiente? La primera fila es tuya, sin colas, sin esperas y sin sudar.

Qué dura es la vida del pobre!

miércoles, 3 de agosto de 2011

Paranoias



Todo cambia a mi alrededor.

La gente cambia o la que cambia soy yo?





Muchas promesas que se quedan en nada.


Muchas risas ya olvidadas.


Noches en vela perdidas.


Miradas tristes añorando un pasado lejano ya.

El cansancio vuelve a apoderarse de mi.


Veo todo negro, sin salida.


No encuentro la luz por mas que la busco.


Pintarse todos los días una sonrisa fingida no es vida.


Me duele la cabeza, me duele hasta el alma.


Apenas queda nada de la que un día fuí.


Me miro al espejo y hasta el me pregunta que ha sido de mi.


Ni yo lo se...


Tal vez la edad, o tal vez la soledad.


Eso es lo que me ha hecho cambiar.

Cumplire un año mas.


No quiero hacerlo.


Un año menos es lo que quiero.


O tal vez 10.




Con la edad se madura, se aprende.

Edad es sinónimo de sabiduría dicen.


Yo no me siento así.


Me siento cada día mas desubicada.

Tratando de encontrar un lugar que no termino de hallar.


Retrocedo en el tiempo cada noche, buscando aquello que me hacia sonreír.

Aquello que me hacia feliz.

La ignorancia, la inocencia... eso era.


Inocente sigo siendo, pero ya no soy tan ignorante.


No saber, no pensar.


Esa es la receta para ser feliz.


La vida es dura, gris casi negra.

La mía la veo así.


Vivir en un mundo de ilusión, donde todo es de otro color.


Eso quedría hacer.






Pero mi fiel compañera, la soledad, esa es la que me trae de vuelta a la realidad.